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lunes, 23 de marzo de 2015

Relatos de COSOqueTEcoso (IV)

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Entre puntada y puntada
IV

wikipedia.org
Recordar aquí que el honor varonil se lleva en la frente es lo mismo  que  evocar la fama para ubicar en ella el honor  femenino. Quevedo las juntó, frente y fama, y quien firma la carta hace honor a cuernos: “Por estas hierbas cumplo veintisiete años y siete días de cornudo y le prometo a vuesa merced que, mediante Dios, me ha dado mil vidas…”. Pero nuestro Anselmo, novio a tiempo parcial, no era de este palo, sino del más común; del destinatario en la carta de don Francisco. Poco importa en este caso sea verdad o mentira el motivo del cuerno, baste con que un corrillo sentencie para que se cumpla el veredicto, que, por cierto, se lleva por delante la fama de la condenada. En nuestro caso la Gertru. Veamos lo que aquella mañana aconteció en el cuarto piso de la calle del Españoleto.

Con las manos en la cara, pero sin perder ripio, Remedios vio entrar como un vendaval a Anselmo. Huracán que se frenó en seco. No había espacio en el comedor para mucho más que pararse.

—¡Yo te mato, Gertru! —voceó el miura.  
—Eso es mucho trabajo pa un vago —respondió la señora Casta interponiéndose entre los novios.
—Bueno, pues mato al hijo de mala madre que te lo ha hecho. 
—Ves, eso está mejor. Pero tas confundido de dirección. Aquí no hay señoritos, sólo señoritas de buen nombre. Así que, haciendo mutis.

Y como entró, salió. Eso sí, el Anselmo bajó las escaleras más confundido que las subiera y no sin estar agradecido a la señora Casta por no dejarle hacer. Mientras, las tres mujeres quedaban con el alma en un puño, amén de que el corazón se les ubicó en la garganta. Después de un esfuerzo por tragar, la señora Casta sentenció:

—No habrá suerte y se maten dos pajarracos de un navajazo.
—Dios la oiga, madre —se sumó la hija al deseo maternal —, pero me parece que este gallo no tié espetones.
—Sabrás tú lo que es un un gallo y un espetón, Reme. Porque un espolón sí sabes lo que es, ¿no? —corrigió la madre con una sonrisa amarga.

Pero los deseos de la señora Casta no iban a cumplirse. Lo impidieron las órdenes de doña Virtudes, los recursos de su marido y la falta de espetones del gachó, que, a sabiendas de la ausencia del señorito Luis, se acercó al número 22 de la calle Luchana.

—Sabe usté si está en casa el señorito…
—No. No está.
—Si no le nombrao —se extrañó Anselmo.
—No hacía falta, galán —se sonrió la portera—. ¿Querías verle? Aunque lo tiés difícil. Sacaba de ir a las tierras que tié su familia en Extremadura. Le visto salir hace na con baúles y to. Aunque mu contento no iba.
—O sea, que va pa largo.
—Nueve meses lo menos la Julia no daba puntada sin hilo, aunque no cosía más que lo imprescindible.
—Menos güasa que no me fío de mi menda, doña Julia —subió el tomo Anselmo al palparse el bolsillo de la chaqueta.
—¿Ahora soy doña? Pero frénate que el guindilla(1) salió ayer de servicio y anda echao ahí dentro —mintió la portera en defensa propia—. Aunque creo que ya conoces su pensión.

Ya en la calle, el Anselmo miró en ambas direcciones, y tras dudar decidió bajar. La duda no fue otra que la taberna a elegir. La Gran Tasca estaba hacia arriba, pero apenas la separaba veinte metros del portal de la Reme, de donde venía. Otra solución era La Taberna del Cabezón, pero allí era donde se había enterado de la noticia, por boca de esa serpiente de la Patro y donde más de uno le había dicho: Algo harás, ¿no?, aunque sea mentira. Pero no, dio media vuelta con el objetivo de llegarse hasta El 2, en la calle Sagasta, buen sitio y no demasiada gente conocida. Además era cuesta abajo. Pero se equivocaba y no en el declive que le llevaba a la Glorieta de Bilbao.

De vinopack.es
—Dichosos los ojos, Querubín —saludó Pedro, el tabernero, al ver entrar al Anselmo.
—A las buenas.
—¡Cuánto bueno por aquí! Y cuánto hacía.
—Ocupaciones de uno —matizó Anselmo sin darle importancia a la mentira.
—O de otro —contestó con retintín un parroquiano desde el fondo.
El Anselmo hizo oídos sordos al comentario. Pero otro cliente sentado a una mesa dio otra puntada para demostrar que también estaba en el ajo(2):
—¿Qué tal la Gertru, Querubín? Parecía triste esta mañana… Y con prisas pa cambiar de domicilio. Según don Felipe, el guindilla pa ti, sa ido a vivir con la Reme y familia.
—¡Que sepan tos los parroquianos desta taberna, y el dueño y la ama también, que me presentao esta mañana en casa del señorito de marras con esta en la mano —Anselmo blandió la navaja cerrada—, y el gachó sa largao a las Extremaduras! —explicó a grito pelado—. Si no, la traería manchá. Y como las nuevas corren que se las pelan, ya podéis vocearlo por el vecindario.
Y esa fue la tercera vez que el Anselmo salió más ofuscado y airado de lo que había entrado en un lugar esa mañana. Si bien, el parroquiano del fondo quiso ponerle la guinda al cabreo del Querubín, que llegó a oír el mordaz comentario antes que se cerrara la puerta del establecimiento tras él:
—¿Pero el Luisito sa ido por la navaja o por sus virtudes? —en clara alusión a la madre del señoritingo.
Ya en la calle, el presunto cornudo soltó lastre:

—¡La madre que los parió a todos y a todas! ¡Cagüen to lo que se menea! Van a conocer estos al Anselmo, por éstas.

[Continuará]

(1) Según el DRAE, 3ª acepción: Individuo del cuerpo de Guardia Municipal. Es despectivo y coloquial.
(2) Dedicado a Ligia, ella sabe porqué.

28 comentarios :

  1. Buenísimo, J.C. Muchas gracias por la dedicatoria. La situación entre cómica y trágica, según se mire, pero muy interesante. A ver cómo sigue... Abrazos

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    1. De na, como diría la Reme. Gracias a ti por seguir ahí.
      Su JC.

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  2. Me encantan las expresiones: "Sin perder ripio", "haciendo mutis" "contestar con retintín", "soltar lastre"..., bueno, todo...

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    1. Por eso para mí escribir es como un parto. Tengo que encajar cada palabra, cada expresión, si no, no lo veo, no me gusta, me chirría. Y sufro. Ahora, una vez publicado: Ya no corrijo más, se me olvida y no me reconozco en lo escrito.
      Gracias otra vez.
      Su JC.

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  3. Genial JC. La expresión " me gagüen to lo que se menea" la dice mucho mi hermano, jajajaj. Hasta la próxima

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    1. Gracias, Marta. Los dichos "buenos" perduran. Yo también lo he empleado alguna que otra vez.
      Su JC.

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  4. A la espera del siguiente relato sobre "la Gertru"
    Buena semana!

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  5. JC ya tengo ganas de saber como continúa, pero habrá que esperar hasta la próxima entrada!!!

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    1. Gracias, Maritza. Nos "vemos" el lunes que viene.
      Su JC.

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  6. Yo creo que Anselmo acaba mal.
    Me siguen gustando mucho las ilustraciones. ¡Y "el guindilla"! No conocía la expresión.

    Cq.

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    1. Yo creo que puede acabar mal. Pero espera la sorpresa de la entrega 7 y a ver qué dices. Las palabras de la germanía son muy interesantes. Besos, y me alegro que te gusten las ilustraciones. La verdad es que me cuesta encontrar las que preciso.
      Cq.

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  7. Pobre Anselmo, arriba y abajo dando (dándose) excusas para no hacer lo que realmente no quiere hacer...!!..ya me imagino al "señorito" largándose a sus tierras extremeñas, por si las moscas.....aun hay por allí muchos "especímenes" de estos (señoritos, que moscas hay en todos los lados) ...muy bueno el Quevedo, me doy cuenta de lo mal que he leído a los clásicos...que pena, tal vez sea porque nos obligaban a ello??
    Me sigue encantando tu relato y tu forma de escribir..asi que..hasta el proximo lunes!! besos!

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    1. Muchas gracias. Y que sigas laboreando con una sonrisa, al menos hasta el lunes que viene.
      Su JC.

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  8. Nos tiene enganchadas JC...a esperar el siguiente!!
    Besos

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  9. Qué bien me cae la señora Casta, qué graciosa y espontánea.
    Me divierte muchísimo tu forma de expresar JC.
    Gracias y hasta el próximo lunes.

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    1. Me imagino que sin querer proyecto sobre este personaje los recuerdos "de lo que me imagino o deseo" fuera mi Juana. Gracias. Su JC.

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  10. ¡Definitivamente me he enganchado! Real como la vida misma en la España profunda de aquellos años y que ahora nos queda un tanto p´allá p´a lo jondo, aunque sigue habiendo “señoritingos” y mucho me temo que más de una “Gertru”.
    Espero el siguiente
    Besos

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    1. Estamos de acuerdo. Aunque si conseguimos subir de lo jondo el cubo de las pasiones humanos, yo creo que veríamos que la "cosa" no ha cambiado tanto. Gracias, Encajera. Su JC.

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  11. Este vocabulario que nos sitúa en una época concreta, nos hace, irremediablemente, volver la vista atrás. Pero aparte de recuerdos a mí me evoca los pocos sainetes que pude ver, donde cada palabra cobraba un sentido propio y especial. Desgraciadamente se perdieron de nuestra blibioteca muchos argumentos de éste tipo que coleccionaba mi padre. Y aunque lo que nos describes no correspónde al mismo género la labia de los personajes es idéntico dejándo ese punto añejo que lo sitúa o califica.
    Vamos a ver cómo se desarrolla éste "desaguisao" particular.
    Te esperamos J.C, saludos.

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  12. Yo diría que soy yo quien os espera. Y lo digo porque estoy descubriendo una nueva sensación que nunca había tenido: compartir mis escritos con personas que no conozco. Y no en los comentarios, sino cuando intento escribir Entre puntada y puntada. Quiero ser fiel y me paso las horas muertas buscando una palabra, una imagen entre los textos de mis libros e Internet. Como os espero cada lunes, el compromiso ya no es sólo conmigo. Es incluso con los propios personajes, aunque eso me había ocurrido siempre. Anselmo es Anselmo y la señá Casta son mis recuerdos de mi madre y las vecinas de la casa donde nací y me crié. El idioma hablado llevado al papel me presenta muchas dificultades porque puede llegar a resultar cargante. En fin, que me he enrollado. Gracias Nita por tus comentarios. Yo también os espero. Su JC.

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    1. No seas tan crítico contigo mismo, que las que te seguimos no te vamos a examinar. El idioma característico es lo que da vida al texto al tiempo que de un cierto humor (entre lineas) porque en la actualidad nos suena ya así. Lástima que se perdieran los textos, te los hubiera enviado. De todas formas me parece que se está consiguiendo que escritor y lectoras estemos disfrutando. ¡ Y eso es todo un logro!
      Hasta pronto.

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    2. Lo intentaré, pero es un hábito ya que dura ya los 59 años que tengo. Forma parte del lote de virtudes y defectos que componen cualquier personalidad. Siento que vuestros escritos se perdieran. Y sí, estoy muy contento de lo que me dais. Gracias Nita y un saludo. Su JC.

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  13. Me recuerda mucho a mi madre que se sabia versos y nos los recitaba y habia veces que no la entendiamos por el vocabulario.
    Ha sido un placer, (aunque hoy llego tarde)
    Saludos

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  14. Nunca es tarde, ya sabes el dicho. Gracias, Marta. Es un orgullo evocar esos recuerdos. Su JC.

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  15. Bueno esto promete, y aunque tarde, ahora leo otro mas, estas expresiones las recuerdo sobre todo por mi abuelo...
    Voy a por el de hoy.
    Feliz semana.
    Chary :)

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  16. A mí Entre puntada y puntada no me prometía nada, pero me está dando a conocer a mucha gente que me da cariño. Gracias, Chary. Saludos, su JC.

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