Siguiendo mi costumbre, os enseño el resultado final, por aquello de que si no es de vuestro interés, no perdáis el tiempo.
Ahora, si te quedas, aviso, también te puedo aburrir con tantas fotos, pero creo que son necesarias.
Bueno, antes de nada, contaros que somos muchas las que hacemos este juguete para bebés, algunas lo llamáis mantita de juegos.
Es muy fácil de hacer, empezamos cortando dos cuadrados de una tela llamativa (no os olvidéis que queremos llamar la atención del bebé), y 12 tiras de 10 cm. de diferentes texturas. Yo sólo tenía raso y terciopelo, pero podemos poner lo que se nos ocurra. También podemos variar el tamaño de los cuadrados y la longitud de las cintas.
Empezamos colocando las cintas al cuadrado:
Yo lo hago simplemente con alfileres, y "a ojo" pero cada una como mejor se "apañe".
A continuación, a mi me gusta pasar a máquina un pespunte al 1 1/2 lo más al borde posible para sujetar las cintas (ésto sustituye al hilván).
Cuando ya tenemos este paso, cogemos un trozo generoso de papel celofán (os recomiendo el de papelería porque tiene más cuerpo que el de los chinos).
Preparadas para hacer el sandwich: primero papel de celofán, a continuación el cuadrado de las cintas con el derecho hacia arriba, y por último el otro cuadrado con el derecho hacia abajo.
Prendemos con cuatro alfileres en las esquinas y listo para ir a la máquina.
Una vez ha pasado por la sala de máquinas, queda así:
Yo suelo ser bastante austera con el margen de costuras, en este caso soy todo lo contrario, me da mucho miedo que se quede una cinta sin coser.
Sigo cosiendo al 1 1/2 para que la puntada sea muy tupida, excepto en la zona que voy a abrir para dar la vuelta que pongo la puntada al 4.
Si, ya se que me váis a decir que para qué coso si luego lo voy a descoser. Porque he comprobado que tardo menos en estas dos acciones que en "cuadrar" la costura para que vaya a la misma altura la parte que se queda abierta. Y todas sabemos que para que se note lo menos posible la puntada escondida, es que esté perfectamente alineada la costura.
A continuación, cortamos el excedente, poniendo especial atención en las esquinas, así:
De donde no corto nada, para tener más margen de maniobra, es de la parte que queda abierta para dar la vuelta (la cosida-descosida).
Ahora le damos la vuelta, sacando bien las esquinas. Ánimo que ya estamos acabando.
Le damos una planchadita (no os preocupéis por el papel celofán que se porta como un campeón), y para que queden más sujetas las cintas le pasamos un pespunte al 2 1 /2 a todo alrededor.
Lo que hace la plancha, igual que el maquillaje en nuestras caras, ¿qué no?
Se puede lavar en la lavadora, fue lo primero que hice cuando realicé los primeros, no hay ningún problema.
Ah! debe el nombre de crack crack por el sonido que hace cuando lo manipulas.
Es un regalo estupendo, al menos así me lo han hecho saber los padres de los bebés a los que se lo he regalado.
Repasamos los materiales que he empleado en este tutorial:
2 cuadrados de tela de algodón de 16 x 16 cm.
12 cintas de 10 cm.
1 trozo de papel de celofán (de, aprox. 20 x 20 cm.)
Ya sabéis que cualquier duda estaré encantada de responderos y que me encanta que os pueda aportar alguna idea para regalar o para vuestros propios bebés.
Y, lo que más me gusta es, si lo hacéis que los demás también los disfrutemos.
Y sigo coso que te coso...