Adios Mateo

Te has ido despacito, para que nos diese tiempo a despedirnos.

Ha sido una suerte que la vida te haya regalado 87 años, los últimos cinco y medio con cáncer.

El día que te dieron el diagnóstico lo único que dijiste es que sentías la lata que nos ibas a dar.

Nada de lata, un placer.

Papá, cuando yo era pequeña tu tenías que trabajar mucho para sacarnos adelante, cuando tenías tú más tiempo era yo la que lo tenía/quería dedicar a otros menesteres.

Es por eso que, viendo lo positivo de cada situación, esta enfermedad nos ha dejado estar mucho tiempo juntos, y yo he sido una afortunada.

Me has contado muchas anécdotas, hemos hecho el gamberro por el hospital, nos hemos reído mucho, con la edad que tengo me has seguido regañando cuando algo no te gustaba.

Has tenido mucha suerte porque la enfermedad ha sido indolora para ti, como indolora ha sido tu muerte, simplemente dejaste de respirar.

Yo he tenido mucha suerte por tener un padre como tú.