Hoy quiero enseñaros una funda que se me resistió, por diferentes razones.
No pasa nada, si en nuestro ánimo está hacer algo (no hablo, por supuesto de una simple funda) se hace.
Al final me encantó el resultado.
También a Mario, mi sobrino, para él iba destinada.
¿Os apetece verla?
Aquí os la dejo.
Y sigo coso que te coso...
Quedó monísima la funda, y por lo que dices, al final sirvió el tamaño, lo que es una tranquilidad. Abrazos
ResponderEliminarGracias!!! ya vuelvo a tener activo el ordenador, menos mal...besos
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