He hecho tropecientos cojines térmicos de semillas, de todos los tamaños, formas y colores, hasta que un día se me ocurrió hacer un sapito para regalar a mi sobrino Mario.
Como soy una cagaprisas, hice una prueba en fieltro para el exterior y le puse una funda de algodón en el interior. A los dos días, cuando fui a casa de mi hermana, a poco me da algo. El fieltro parecía que había pasado por peluquería a una sesión de cardado. Horrible!!!
Lo cuento para que NUNCA hagáis nada de fieltro para pasar por el microondas, parece ser que no se llevan bien.
Al principio, parece que no le gustó, y, directamente se lo regalé a mi sobrina Elena, cuando llegó su hermano y dijo que le gustaba, decidí hacer otros dos, (uno pequeño y otro grande) pero esta vez utilicé tela de sábana. Del pequeño no tengo las medidas a mano, pero el grande mide aprox. 40 cm de largo y 30 cm de ancho.
Les hice una foto a los dos juntos:
En medio de esta creación fue el cumpleaños de Miguel, el hijo de una amiga que me llama "su segunda mamá", y pensé que quizá el gustaría tener uno, aquí vamos:
Ya no os mareo más.
Ahora, trasteando por Internet, me doy cuenta que la idea es de Mamen , perdona pero lo vi hace tanto tiempo que me olvidé dónde lo había visto. Espero que no te moleste.
Y sigo coso que te coso ....
Los cojines han sido el éxito sin duda. En mi trabajo varios compañeros se los llevaron a sus madres y ellos también los usan muchísimo. Gran acierto.
ResponderEliminarTengo ya unas telitas preparadas para la próxima temporada
ResponderEliminarque son una chulada!!!
como me voy a molestar, guapetona, te quedó de
ResponderEliminarlujo, hace poco regalé el último que tenia en casa,
es un regalito ideal para estos días de fresquito muy
grato, besos y mas besos
Muy chulos, gracias por los consejos!
ResponderEliminarBesitos