Mi hermano siempre me da ropa para reciclar, fundamentalmente pantalones y camisas.
Pues bien, aprovechando que era su cumpleaños y me dio unos vaqueros para remendar, me dijo que el apaño era su regalo.
Pero, como os iba diciendo, me da mucha ropa que ahí tengo.....
Y me dije, le voy a hacer una bolsa, y algo más que ya veré.
Voilà!!
Así luce por delante con bolsillo de pantalón incluído.
Así luce por detrás:
Y ahora falta el forro que lo saqué de una camisa.
La etiqueta la tuve que poner de urgencia porque quemé la camisa con la plancha (que no se entere nadie).
Y, ahora, os cuento otro secreto: nunca hagáis una bolsa -si queréis que cierre con cordones- con la parte trasera del pantalón. Tiene tal volumen de costuras y telas que es imposible que cierre.
Pero mona, queda mona, ¿qué no?
Además es para llevar ropa interior en la maleta, que os lo digo yo.
¿Cuando aprenderé a hacer las cosas de una en una?
Creo que nunca, ni falta que me hace.
Cuando me gusta algo, siempre tengo la necesidad de probar con otras telas, cambiando un poco la posición, adecuándolo a mi estilo.
Y claro, una prueba, otra, .....
Aquí cuento 17, es verdad que me han encargado 6, pero alguno más ha ido volando por el camino que no tengo arreglo.
Estoy pensando poner este año mi rama (que no pongo árbol, que tengo una rama seca en el hall desde las navidades pasadas) plagada de angelitos. Que dulce!!!
Aún estáis a tiempo de hacerlos, no se tarda tanto, anda animáos. Os dejo con el vídeo para que no tengáis que moveros del sillón.
Tenía ganas de escribir un post sin que fuera el anuncio de un vídeo, como los que publicaba antes, prácticamente, a diario.
No voy a achacarlo a la falta de tiempo, nooooo, eso no entra en mi vocabulario, pero sí que las ganas, el esfuerzo, el trabajo y la energía las centro en otras cosas.
En mi círculo, el regalo "estrella" cuando nace un bebé y quieren tener un detalle, es la mochila personalizada, a mis amigos les gusta regalarlo, a mi hacerlo y, supongo, a los homenajeados recibirlo.
De momento, no ha venido ningún bebé a quejarse. Yo tengo la hoja de reclamaciones lista por si acaso.
En este caso, con su nombre, bien grande, bordado a punto de tallo, para que nadie se la lleve por error.
La tela, una monada, unos zorritos muy simpáticos.
El forro, que al cámara se le ha olvidado inmortalizarlo, es de cuadritos de vichy en marrón y blanco.
Si queréis hacer una, os ofrezco dos tutoriales, aquí en el blog.